domingo, 6 de diciembre de 2009

Displasia de cadera

Displasia de cadera
Si existe una patología en la que el médico de familia o pediatra se siente inseguro es el de la detección precoz de la displasia de cadera, pues los métodos de cribaje son variados, poco costeefectivos y que de la mala posición de una cadera displásica mantenida (6-8 semanas) no diagnosticada, los tratamientos conservadores tienden a fallar . Es por ello que en la detección precoz, según se recomienda (Standing Medical Advisory Committee, 1986) debe hacerse la exploración fundamentalmente dentro del hospital antes de las primeras 24 horas del nacimiento, continuar antes de las primeras 6 semanas, entre el 6-9 mes y en el momento que el niño da sus primeros pasos.
Esta inseguridad es la que aún hoy anacrónicamente existen quienes sin base científica tienden a recomendar doble o triple pañal desde el nacimiento, por la que se han puesto en marcha campañas de cribaje con o sin ecografía y por la que a la postre se les practica repetidamente a los niños las pruebas clínicas de despistaje en cada revisión del lactante.
Aún así, el tema es de actualidad, no solo por el artículo que traigo a colación*, si no por la denuncia y absolución de un pediatra por la detección tardía de este problema, que ha salido en la prensa médica.
La realidad es que es una patología que afecta al 1-3% de los recién nacidos, y en muchos casos se estabiliza espontáneamente. Pero que en las poblaciones seguidas mediante las pruebas clínicas de Ortolani y Barlow la prevalencia se situa entre 1.6-28.5 por 1000 y mayor aún si el cribaje se hace por ecografía. No es un tema baladí por que al margen de las cojeras es responsable de la corrección quirúrgica en aquellos niños que no se les detectó antes de los 18 meses y del 29% de los recambios de articulación coxofemoral en personas mayores de 60 años, según nos señala el documento comentado.
Afecta más a las niñas (80%), más a la cadera izquierda (20% bilateral) y 17 veces más frecuente en el parto de nalgas (frente a la cesarea por este motivo, 7 veces).
Se diagnostica por la limitación manifiesta de la abducción de la cadera flexionada a 90º, siendo este el principal signo de detección (maniobras de Ortolani y de Barlow). Así como el acortamiento del muslo afectado, con la cadera y rodillas en flexión, con respecto al contralateral (M Galleazzi).
Con todo estas exploraciones dan falsos positivos con gran frecuencia , siendo su especificidad mayor que su sensibilidad, que es más bien escasa, y dependiente de grado de entrenamiento del personal que las aplica. En este aspecto la detección de chasquidos –“clicks”- es algo frecuente a la exploración y deben distinguirse de los “cluks” o ruídos o chasquidos generados al subluxar intencionadamente la articulación. Según comentan, estos son útiles en neonatos pero de escasa eficacia a partir de los 2-3 meses al aumentar el tono muscular.
La ecografía por su parte es útil hasta la edad de los 4-5 meses, entretanto las caderas son fundamentalmente cartilaginosas, que contrasta con la radiología que es más sensible a partir de esta edad habida cuenta el desarrollo óseo.
Concluye el artículo, que si bien la mayoría de las caderas se estabilizan espontáneamente antes de los 2-6 semanas, otras necesitarán ortesis o vendajes especiales con las que mantener las caderas en flexión-abducción. Siendo estos menos efectivos si se aplican más allá de las 6-8 semanas del nacimiento
Se comenta en el artículo del BMJ* que la aplicación rutinaria de las pruebas de Ortolani y Barlow en el Reino Unido ha permitido reducir las tasas de displasia de cadera detectadas tardíamente.
En cuanto a la ecografía es en gran medida dependiente del grado de entrenamiento del personal que la aplica, y hasta el momento no está recomendada como técnica de cribaje en niños con exploración clínica normal por la US Preventive Services Task Force.
*M D Sewell, K Rosendahl, D M Eastwood. Developmental dysplasia of the hip. BMJ 2009;339:b4454
http://www.bmj.com/cgi/content/extract/339/nov24_2/b4454
http://www.bmj.com/cgi/content/full/339/nov24_2/b4454
**Harold P. Lehmann, Richard Hinton, Paola Morello, Jeanne Santoli, in conjunction with the Committee on Quality Improvement, and Subcommittee on Developmental Dysplasia of the Hip Developmental Dysplasia of the Hip Practice Guideline: Technical Report. PEDIATRICS Vol. 105 No. 4 April 2000, p. e57 http://pediatrics.aappublications.org/cgi/reprint/105/4/e57

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