domingo, 26 de octubre de 2014

Las concentraciones de vitamina D y el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer

Las concentraciones de vitamina D y el riesgo de demencia y enfermedad de  Alzheimer

Una de las asociaciones que normalmente no se estudia es la de las concentraciones de vitamina D (VD) con la enfermedad de Alzheimer (EA). Hemos comentado la relación  entre las concentraciones de vitamina B12 (sobre todo en pacientes con diabetes tipo 2 que toman metformina) y las demencias o EA, pues tendrían una base explicativa, pero no con la VD, la que está más relacionada con el metabolismo osteomuscular que con el neurológico. 
El objetivo de este estudio publicado en agosto en Neurology es el de establecer si concentraciones bajas de VD se asocian con un incremento de los casos incidentes de EA.
Para ello 1.658 ancianos con asistencia ambulatoria y sin signos o síntomas de demencia, enfermedad cardiovascular (ECV) o accidente vásculo cerebral (AVC) participaron en el estudio cardiovascular estadounidense (US population–based Cardiovascular Health Study) entre los años 1992-3 y 1999. La determinación de las concentraciones de 1-25 hidroxicolecalciferon (25OH)D) fueron hechas entre el 1992-3 y en el 2008. Se les evaluó la cognición anualmente durante 6 años. Los casos incidentes de demencia por cualquier causa o  EA fueron evaluados durante el seguimiento utilizando los criterios del “National Institute of Neurological and Communicative Disorders and Stroke/Alzheimer's Disease and Related Disorders Association” .
Durante un seguimiento medio de 5,6 años, 171 personas desarrollaron algún tipo de demencia, entre los que 102 fueron EA. Según un modelo aleatorio proporcional Cox los hazard ratios (HR) de cualquier caso incidente de demencia con deficiencia severa de vitamina D3 ((25(OH)D inferior a 25 nmol/l) fue de 2,25 (IC 95% 1,23–4,13) y en los deficientes (entre 25 y 50 nmol/l) fue 1,53 (IC 95% 1,06–2,21) en comparación con aquellos paciente con niveles normales (concentraciones iguales o mayores a 50 nmol/l).
Según esto, tras ajustar las variables confusoras en un modelo multivariante se mostró como el riesgo de demencia o concretamente de EA, se incrementaba significativamente (122%) cuando la deficiencia de VD era severa. Niveles de VD superiores a  50 nmol/l serían los deseables para prevenir la demencia.
La explicación señalan se encontraría que la VD actuaría en zonas del cerebro relacionadas con la memoria, tales como el hipocampo y el girus dentado. La forma activa de la VD regula la expresión de factores de crecimiento nervioso a la vez que reducen la citotoxicidad inducida por el amiloide y la apoptosis en las neuronas primarias a nivel cortical, señalan.
Una razón más para prescribir VD a las personas mayores.

Littlejohns TJ1, Henley WE1, Lang IA1, Annweiler C1, Beauchet O1, Chaves PH1, Fried L1, Kestenbaum BR1, Kuller LH1, Langa KM1, Lopez OL1, Kos K1, Soni M1, Llewellyn DJ2.  Vitamin D and the risk of dementia and Alzheimer disease. Neurology. 2014 Sep 2;83(10):920-8. doi: 10.1212/WNL.0000000000000755. Epub 2014 Aug 6.



2 comentarios:

arigax dijo...

Hola:
El artículo es interesante, pero creo que con la última frase aplicas una propiedad transitiva peligrosa: la hipovitaminosis D se relaciona con demencia y enfermedad de Alzheimer (A implica B) y el uso de suplementos corrige la hipovitaminosis D (C corrige A) implica C)... entonces ¿el uso de suplementos previene la demencia y enfermedad de Alzheimer? (¿C corrige B?). Estrictamente se requiere de un ensayo clínico que demuestre tu hipótesis. Existen muchos estudios observacionales que relacionan hipovitaminosis D con diversas patologías, y pocos, además en general descorazonadores, de prevención de tales patologías con suplementos de vitamina... aunque tal vez no estén correctamente hechos
Estas reflexiones las reflejo en mi blog: http://epanoramix.wordpress.com/2013/12/03/vitamina-d-que-hay-de-nuevo/ , y posteriormente hay metanálisis y estudios interesantes de uso de suplementos que tal vez algún día de estos también comente.
Ana

Mateu Seguí Díaz dijo...

Gracias por tu comentario. Ana
Si efectivamente de una cosa se deriva la otra aunque faltan evidencias.
El estudio muestra la asociación no causalidad lo que iría en el sentido que propones y estoy de acuerdo.
Sea como fuere mi afirmación va en el sentido de ser un argumento más para controlar la vitamina D en nuestros pacientes más mayores.

gracias

mateu seguí díaz