jueves, 20 de noviembre de 2014

Mas datos sobre la utilización de los móviles y los riesgos para la salud

Mas datos sobre la utilización de los móviles y los riesgos para la salud

Hace algo más de un año hablamos sobre la posible relación entre la utilización de la telefonía móvil y los tumores cerebrales (TC). Comentamos el estudio prospectivo Benson VS et al  en el que valoraba la incidencia de tumores del sistema nervioso central (SNC) y tumores en general en una cohorte prospectiva de  mujeres de edad media del Million Women Study en  UK. En este estudio, se descartó que la telefonía movil estuviera asociada a mayor riesgo presentar de TC, salvo el del neurinoma del acústico. El estudio de Carlberg M et al, que también comentamos, en relación a los meningiomas en un diseño caso-control y con cuestionario sobre la utilización de móviles, mostró que la utilización de la telefonía móvil generó un odds ratio (OR) de 1,1 (IC 95% 0,8-1,5), o sea, que hasta ese momento no existía evidencias claras en que produjeran TC, más allá del riesgo del neurinoma del acústico. Estos resultados iban en la línea  del clásico INTERPHONE Study que en el 2010 no encontró incrementos en el riesgo de glioma o de meningioma con la utilización de estos dispositivos de comunicación. 
Y es que en la actualidad la mayoría de personas están sometidas a campos electromagnéticos de radiofrecuencia relacionados con la utilización de teléfonos móviles o inalámbricos, por lo que es una preocupación que no desaparece. El problema que se ha planteado desde hace mucho tiempo es si esta exposición directa en el cerebro podía dañarlo, algo que de alguna manera se ha sugerido cuando dichos dispositivos se colocan siempre en el mismo lado.
El estudio que comentamos, va en este sentido, es el análisis de dos estudios caso-control sobre tumor en pacientes diagnosticados en los años 1997-2003 (20-80 años)  y 2007-9 (18-75 años), y solo en aquellos que tuvieran una verificación histopatológica. A estos se les aparejaron controles según edad y sexo. El riesgo de exposición se hizo mediante cuestionario. En total 1498 (89%) casos y 3530 (87%) controles. Los casos se identificaron de 6 centros suecos y los controles fueron extraídos de un registro poblacional sueco (Swedish Population Registry). En el análisis se incluyeron 1498 TC, en los que el 92% correspondieron a gliomas, entre los que el 50,3% correspondieron a la variedad más maligna (astrocitoma grado IV, o glioblastoma multiforme).
Según el análisis estadístico la utilización de móviles más de un año incrementó globalmente el riesgo de glioma, Odds Ratio (OR) 1,3, (IC 95% 1,1–1,6), incrementándose a un 3,0 (IC 95%  1,7–5,2 ) en aquellos que llevaban de más de 25 años de uso.
Los teléfonos inalámbricos, por su parte, incrementaron el riesgo a  OR  1,4, (IC 95% 1,1–1,7) en aquellos que llevaban más de un año de uso, aumentando el riesgo entre los 15-20 de latencia a OR 1,7 (IC 95%  1,1–2,5).
Existe, a su vez, un aumento de riesgo estadísticamente significativo por cada 100 horas de uso acumulado y por cada año de uso tanto en móviles como con los teléfonos inalambricos. El mayor riesgo a nivel global se encontró en la utilización unilateral tanto en el móvil OR 1,8 (IC 95%  1,4–2,2), como en el inalámbrico, con OR = 1,7 (IC 95% 1,3–2,1). 
El mayor riesgo de tener un glioma en relación a la telefonía fue en el lóbulo temporal y más cuando la utilización tanto del móvil como del inalámbrico se empieza antes de los 20 años de edad (más OR que en otros grupos de edad más avanzada).
Concluyen que la utilización de móvil o de teléfono inalámbrico durante más de 25 años triplica el riesgo de presentar un glioma  y que este riesgo se eleva si se empezó antes de los 20 años. De ahí que recomienden utilizar dispositivos de manos libres o altavoces, o escribir mensajes de textos más que ponerse el teléfono en el oído. Se apunta que cerebros más jóvenes están más expuestos a los efectos nocivos de las ondas electromagnéticas debido al mayor conductivilidad de su cráneo en formación. A su vez, se sugiere que los móviles de tercera generación (3G) al generar unas ondas con mayor banda podrían tener mayores efectos biológicos que el resto.
En fín, ya veremos si estos datos se confirman con más estudios o solo es una nota discordante con respecto a lo anteriormente publicado. Con todo, preocupante.


INTERPHONE Study Group. Brain tumour risk in relation to mobile telephone use: results of the INTERPHONE international case-control study. Int J Epidemiol. 2010 Jun;39(3):675-94. doi: 10.1093/ije/dyq079. Epub 2010 May 17.

Benson VS, Pirie K, Schüz J, Reeves GK, Beral V, Green J; Million Women Study Collaborators.
Mobile phone use and risk of brain neoplasms and other cancers: prospective study.
Int J Epidemiol. 2013 Jun;42(3):792-802. doi: 10.1093/ije/dyt072. Epub 2013 May 8.

Carlberg M, Söderqvist F, Hansson Mild K, Hardell L.Meningioma patients diagnosed 2007--2009 and the association with use of mobile and cordless phones: a case--control study.
Environ Health. 2013 Jul 19;12(1):60. [Epub ahead of print]

Lennart Hardell, , Michael Carlberg Mobile phone and cordless phone use and the risk for glioma – Analysis of pooled case-control studies in Sweden, 1997–2003 and 2007–2009. Pathophysiology 2014



1 comentario:

Ana dijo...

Ya en el año 1999 la OMS hablaba del "Principio de precaución", que sigue sin aplicarse. Tal vez, por la información que esa por conocer y que afecta a muchos intereses comerciales, en los últimos años se ha ofertado gratis la siguiente opción: el Whatsup... con el que no hace falta poner el teléfono a la oreja. Suena conspiranoico pero....